Aitana Bonmatí fue de las primeras en pisar el cásped de Stamford Bridge para respirar y el entorno que la rodea. Suele hacerlo cuando tiene por delante un partido trascendente. Saber que el estadio londinense hangó ayer el cartel de entradas agotadas con 40.000 aficionados y solo 350 del Barça, fue pura gasolina para la mejor jugadora del mundo. Sonreía mientras escuchaba canciones de su lista preparada. Nunca faltan las letras de The Tyets o Coldplay. Se las sabe de memoria. Sacó el teléfono para hacerse una selfie y inmortalizó el momento.
A pesar de llevar una oleada de premios en el último año, a Aitana le pone más nerviosa hablar en público que las remontadas. «Lo hemos logrado.» Una toma más. Y no era fácil, pero ese equipo sabe sobreponerse a estos momentos difíciles”, celebró Aitana, que marcó el 0-1 y provocó el penalti que Rölfo transformó en el 0-2 definitivo. Le bastaron 25 minutos para avisar de que el Barça aún tenía mucho por decir. Cazó un pase filtrado de Patri Guijarro. Controló la pelota al borde del área, se orientó y disparó. Su chut cruzado perforó la portería de Hampton. Por el camino, tocó en Buchanan.
Era el quinto gol de la 14 blaugrana en la presente edición de la Champions, los mismos que Graham Hansen. Y a uno de Salma Paralluelo que lidera el ranking con seis. Aitana besó el escudo de su camiseta. «Estaba extasiada. Pero todavía faltaba mucho. La era es necesaria poner el foco hasta el final», explica TV3 en acabar el partido.
Lo hemos logrado. Una toma más. Y no era fácil, pero ese equipo sabe sobreponerse a estos momentos difíciles»
Lanzada tras marcar el gol, el centrocampista de Ribes lo hizo todo: marcó el ritmo blaugrana con posesiones largas; se enfrentó al estilo del Chelsea mimando el balón; Recibió un balonazo de Nüsken en la cara en la primera jugada tras el gol y, cuando faltaban 17 minutos, provocó al al der derribada con claridad entre Carter y Lawrence en el área. Rolfö, que ya marcó el 3-2 que le dio la Champions al Barça en Eindhoven, transformó la pena máxima y culminó la remontada. Aitana se llevó el MVP pero no terminó el partido sobre el verde. “Tenía rampas. Estos partidos me tensión general. Yo ya lo había dado todo», explica. Y le dio la mano a Alexia Putellas, que la sustituyó en los últimos tres minutos. Cuando terminó el partido, las rampas ya eran historia. El Balón de Oro ya está en Bilbao. Y quiere la tercera Champions. «Vamos se está preparando para la final». También queremos ganar por primera los cuatro títulos: Copa, Liga, Champions y Supercopa», insistió el futbolista.
Aitana siempre quiere más.