Xavier Trias no olvidará fácilmente la maniobra que hoy hace 100 días le privó ser investido de nuevo alcalde de Barcelona. Aunque no descarta su apoyo a los grandes proyectos de ciudad, el líder del principal grupo de la oposición municipal no se ve compartiendo gobierno con el PSC y se muestra muy crítico con Jaume Collboni, al que no identifica como impulsor de un cambio respecto a las políticas de Ada Colau.
Las alianzas
“No veo que Collboni pueda cambiar muchas cosas si gobierna con los comunes”
Se cumplen 100 días de Collboni al frente de la alcaldía. ¿Usted es de los que han notado un cambio o de aquellos que piensan que todo sigue igual?
Dicen que Collboni lleva 100 días en el gobierno, pero en realidad lleva 1.500. Habla como si fuera un recién llegado, pero lleva cinco años y medio dirigiendo la ciudad y ocupándose de cuestiones muy importantes, como la movilidad, la seguridad o la promoción económica.
¿No nota cambio alguno respecto a Colau?
Las formas. Colau tenía un grave problema en las formas. El 80% de los barceloneses quería un cambio y el señor Collboni no es ese cambio. Está haciendo una operación de imagen, de maquillaje, sigue diciendo que es progresista. Si ser progresista es hacerlo tan mal como en los últimos ocho años, menudo progresismo es ese. Él argumenta que ser progresista es gobernar con los comunes. Colau podía parecer antipática a mucha gente, pero el señor Collboni, aun siendo más simpático, no veo que pueda cambiar muchas cosas si gobierna con los comunes. El único cambio posible es el que yo le ofrecí: yo como alcalde y ellos gobernando con nosotros y con ERC. Cometieron un grave error.
¿Es compatible formar gobierno con BComú y contar con el apoyo de Trias?
¿Cómo quiere que eso sea compatible? Si el PSC gobierna con los comunes y ERC, sobre todo con los comunes, es evidente que seremos oposición, una oposición responsable.
Usted gobernó cuatro años en minoría. ¿Ve posible que en las actuales circunstancias Collboni pueda hacerlo también?
Todo es posible. Depende de lo que le dejen hacer. Collboni está atrapado por los comunes y hay que recordar que este señor es alcalde gracias al PP. Es posible que se avergüencen un poco, pero esa es la realidad. Las cosas en Barcelona siguen funcionando mal porque el alcalde no tiene la capacidad para cambiarlas. La gente sigue viendo que la ciudad está sucia, que la seguridad es un drama. Hay que marcar los límites de lo que es tolerable. Y no lo es, por ejemplo, que los señores de la PAH pinten de colores a los señores que van a un congreso (The District).
¿La posibilidad de que Junts entre en el gobierno es una puerta que ve cerrada a cal y canto?
No es que la vea cerrada, es que el señor Collboni, con el que tengo una relación correcta, en todas sus declaraciones dice que quiere formar gobierno con los comunes.
Pero hace muy pocos días, en las comisiones municipales, el PSC dijo amén a todas las propuestas de Junts…
El señor Collboni y la ciudad tienen un problema. ¿Gobierna la ciudad con las ideas y la mentalidad de los comunes o con las nuestras? Nuestras propuestas y las del PSC coinciden porque los socialistas vienen a nuestras posiciones y porque se dan cuenta de que con las ideas de la señora Colau las cosas van mal. De verdad, no entiendo cómo podrá gobernar con ella
¿Qué hará Xavier Trias en el momento en que PSC y BComú acaben pactando?
Seremos una oposición dura y crítica. Y yo me iré, aunque no a corto plazo porque estaré en el Ayuntamiento un tiempo más. Pero mi vocación no es quedarme de jefe de la oposición y no me quedaré.
El futuro de Trias
«Mi vocación no es ser jefe de la oposición; estaré un tiempo más, pero no me quedaré”
¿Hay alguna opción de que repiense su decisión?
No. No tendría sentido porque dentro de cuatro años yo no me presentaré a las elecciones y, por tanto, lo lógico es que mi gente coja las riendas.
¿La composición del gobierno de Barcelona dependerá de cómo se resuelva la investidura de Pedro Sánchez?
No, son cosas que no tienen nada que ver. Fíjese si tiene poco que ver que el señor Collboni se juntó con el PP para que yo no fuera alcalde.
¿Qué cree que pasará con la investidura del presidente del Gobierno español?
Una cosa es lo que yo quiera, que haya un entendimiento, y otra es lo que pueda pasar. El señor Sánchez, el PSOE y el PSC han de tener claro qué es Catalunya. Si no tienen claro que es una nación y predominan las voces que nos tachan de golpistas, mal vamos.
¿La formación de gobierno va necesariamente ligada a la negociación del presupuesto municipal del 2024 o son dos cosas diferentes?
Es imposible separar una cosa de la otra. Si no entras en el gobierno no apoyas el presupuesto, es de sentido común. Si hemos de estar en la oposición, estaremos en la oposición, no pasa nada
Preocupación por la marihuana
Hay que ser muy duros; hay una generación que queda inutilizada por la droga”
Con el cambio en la alcaldía se están revisando algunos debates de ciudad. Por ejemplo, el del modelo turístico. ¿Barcelona está al límite de su capacidad?
Como todas las ciudades turísticas. Hay que aumentar la calidad y eso no quiere decir solo que vengan turistas con mucha capacidad económica. Según qué tipo de turismo no nos interesa y deberíamos ser muy duros con él, tener las cosas muy claras. Por ejemplo, tenemos que ser muy duros con el turismo de la droga. Hay mucha gente que sostiene que con la marihuana no pasa nada. Que vayan a los centros de salud mental y verán que causa muchos problemas a los jóvenes, que hay una generación que quizás no se muere como pasaba con la heroína, pero que queda inutilizada, y ese es un problema gravísimo para un país.
¿Qué cree que pasará con la sentencia contra el eje verde de Consell de Cent?
Habrá que llegar a un acuerdo con los promotores de la demanda y, sobre todo, reflexionar sobre la manera de hacer las cosas. Hay que hacerlas bien, no como te dé la gana. ¿Tenemos que pacificar totalmente once ejes como Consell de Cent? Es absurdo. Después nos preguntaremos por qué la gente no viene a Barcelona.
La investidura de Sánchez
“Si el PSOE no tiene claro que Catalunya es una nación y nos tacha de golpistas, mal vamos”
En su etapa como alcalde abordó reformas de vías muy importantes: el paseo de Gràcia, el tramo central de la Diagonal, el paseo Sant Joan… ¿Ha llegado el momento de echar el freno?
Según donde se hacen las reformas no tiene por qué haber problemas. Lo que no puedes hacer es que, cuando decides reformar la Via Laietana o la Rambla, las obras duren cuatro o seis años. Cuando nosotros reformamos la Diagonal, mi obsesión fue que la Diagonal siguiera funcionando, y eso que muchos técnicos me decían que la avenida quedaría mejor si quitábamos muchos árboles.
Ahora los árboles caen solos…
Lo que sucede es que con la sequía se ha tomado una decisión equivocada. No regar los árboles es una barbaridad, es destrozar un patrimonio de la ciudad. Esos árboles se podrían regar con agua freática.
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