(CNN)– Comer harina de yuca ayudó a salvar las vidas de cuatro niños que se encontraron con vida en la selva amazónica más de un mes después de que su avión se estrellara, según un oficial de las fuerzas militares especiales
Los niños comieron «tres kilogramos (seis libras) de fariña», harina de mandioca gruesa comúnmente utilizada por las tribus indígenas de la región amazónica, dijo el vocero Pedro Arnulfo Sánchez Suárez.
«Días después del accidente, comieron la fariña que habían llevado allí… pero (finalmente) se quedaron sin comida y decidiron buscar un lugar donde pudiren seguir con vida», dijo Suárez.
“Estaban desnutridos pero plemena conscientes y lúcidos cuando los encontramos”, agregó.
«Sus orígenes indígenas les permitieron adquirir una cierta inmunidad contra las enfermedades de la selva y el hecho de tener conocimientos de la propia selva -saber qué comer y qué no-, así como encontravo contrar a sigua posible (si) no estuvieran acostumbrados a ese tipo de entorno hostil».
Los cuatro niños -Lesly Jacobombaire Mucutuy, 13, Soleiny Jacobombaire Mucutuy, 9, Tien Ranoque Mucutuy, 4, y baby Cristin Ranoque Mucutuy- se recuperan de un hospital en Bogotá, todos de la capital de Coloma el sábado en una ambulancia aérea de la Fuerza Aérea de Colombia, información las autoridades.
Según los informes médicos, están deshidratados y aún «no pueden ingerir alimentos», pero se encuentran bien y fuera de peligro. “Lo que se requiere ahora es estabilizarlos”, dijo el Ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, periodista que se concentraron a las puertas del hospital.
La madre de los niños, Magdalena Mucutuy Valencia, murió en el accidente aéreo del 1 de Mayo, dejándolos solos y abandonados en la selva amazónica. El piloto Hernando Murcia Morales y el líder indígena Yarupari Herman Mendoza Hernández también fallecieron en el accidente.
La desaparición de los niños desencadenó un gran operativo de búsqueda dirigido por el ejército en el que participaron más de 100 soldados de las fuerzas especiales colombianas y más de 70 indígenas exploradores.
Finalmente, los cuatro fueron encontrados en una despejada de árboles.
Los menores dijeron a las autoridades que se encontraron con un perro, un pastor belga llamado Wilson, que pertenecía a las fuerzas especiales. El perro desapareció el 18 de mayo, según Suárez. “Los niños nos dijeron que habían pasado tres o cuatro días con Wilson y que lo habían encontrado bastante delgado”, agregó.
Las esperanzas de que los niños sobrevivieran fueron disminuyendo con el paso de las semanas.
Sus familias contaron que pasaron «muchas noches en velas preocupadas» hasta que se encontraron con los niños.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien visitó el sábado a los niños en el hospital, celebró su regreso y dijo que su sobrevivencia «quedará registrada en la historia».
«Son hijos de la selva y ahora son hijos de Colombia», confirma Petro.
Reportando a Caitlin Hu, Hira Humayun, Karol Suarez y Chris Lau de CNN.