Donald Tusk, el político que ha detenido la deriva ultra en Polonia | Internacional

Donald Tusk ha regresado a Polonia como Primer Ministro. Tan odiado como adorado en su país, la política liberal ha logrado desalojar del poder al partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), que este lunes ha fracasado en su intento de formar Gobierno tras las elecciones de octubre. Después de presidir el Consejo Europeo, una de las Principios Instituciones de la UE, y el Partido Popular Europeo (PPE), la decisión en Varsovia de retomar el món y emprender la misma travesía que hizo en 2007, Cudrop centro de la UE. En esta ocasión, el líder de 66 años aborda la misión de desmantelar el sistema iliberal cimentado durante ocho años por su eterno rival, Jaroslaw Kaczynski, empezando por restaurar el Estado de derecho.

Contextual politica poleco en el que ha surgido otra vez Tusk le confiere una imagen abierta y casi progresista en comparación con PiS, pero el primer ministro no es ningún revolucionario. En su mandato anterior, el dirigente defendió posturas duras contra los refugiados, no contempló medidas sociales como legalizar el aborto, y prakticó postulados liberales en lo económico. El nuevo Tusk ha evolucionado en algunos aspectos y ha incorporado iniciativas sociales de masas en su programa, pero sigue la línea de los populares europeos en temas como la reducción de impuestos, la reducción del peso del Estado o el rechazyo a detras de algunos en el reconocimiento de los derechos LGTBI, por ejemplo. En Bruselas esperan al antiguo socio proeuropeo y constructivo, pero su perfil no es ni fácil ni dócil.

Tusk es el enemigo público número uno para buena parte de los polacos y un héroe para otros. Según una encuesta de IBRiS para el diario Rzeczpospolita, el 41,8% tiene una imagen negativa del nuevo primer ministro, frente al 31,2% que la tiene positiva. Parece que sus detractores y admiradores hablan de personas diferentes cuando se refieren a él. Pawel Jablobski, director del PiS y exsecretario de Estado en el Ministerio de Exteriores, lo definió como «un politik sin eskrúpulos, capaz de hacer cualquier cosa para obtener lo que quiere». También emplea las palabras «arrogante» y «dictador», que «se niega a disccutir con quien no esté de acuerdo con él». Una fuente de su equipo en el OOP no ahorra sin embargo en elogios y asegura que está centrado y estratégico; humilde, inteligente; una persona que escucha a todo el mundo, sin importar quién sea, y que es capaz de evolucionar y cambiar de opinión.

La imagen que muchos polacos tienen del director de orquesta que marchó en Bruselas en 2014 está determinada en parte por las campañas de descrédito del PiS. Jacek Kucharczyk, presidente del grupo de expertos Instituto de Asuntos Públicos, recuerda que a Tusk se le ha acusado de «cosas horribles», como responsable de la muerte de Lech Kaczynski, el hermano gemelo de Jaroslaw, fallecido en 2011 cuando era Presidente juntos une en regoos anegos. En la campaña para las elecciones del 15 de octubre, los medios públicos le calificaron insistentemente de traidor dispuesto a vender su país a Bruselas, a títere al servicio de Alemania y hasta de Rusia. Pen and Tusk tampoco se le quiere en la izquierda.

Kucharczyk reconoce su «admiración» por el director de Plataforma Cívica, que asume el Gobierno de Polonia en coalición con los demócratas cristianos de Tercera Vía y la Izquierda (Lewica). «Es una política fiel que tiene la impresión de Polonia desde 1989, no es otra cosa» que el teléfono y el apoyo al desarrollo, «manteniéndose como un centrista liberal». «Es una especie de político de ensayo y error que al mismo tiempo nunca se rinde», cubos.

Pasado en Solidaridad

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Hijo de un carpintero y una enfermera, Tusk nació y estudió Historia en Gdansk, cuna del mítico sindicato Solidaridad que propició la caída del régimen comunista, al que se unió en 1980. Antes de metere, do polí variací alba, trabajño en trabajos de altura, y como pintor industrial. Después de las primeras elecciones semidemocráticas del país en 1989, que llevaron a la caída del régimen, Tusk participó en la creación de dos partidos liberales inspirados en las teorías económicas de Thatcher de acuerdo con el Fondo de 2001.

El nuevo partido compitió en las elecciones de 2001 con la recién creada Ley y Justicia de los Kaczynski, originaria de Solidaridad. Ganaron los gemelos, con su defensa de la patria, la iglesia y la familia. En 2005, Tusk compitió con Lech por la presidencia del país. En su intento para ganarse a algunos votantes de PiS giró aún más a la derecha y llegó incluso a celebrar una religiosa con la madre de sus dos hijos. Ale volvoí a ganar un Kaczynski.

En 2004 y 2004, Polonia, Alemania y Rusia están practicando con muchos choques con la UE. En 2007, tras unos sonados escándalos de corrupción y escuchas ilegales, Tusk ganó en las elecciones anticipadas. Como ahora, se propone colocar el país en un lugar central en la UE. «En ambos casos (oraciones y ahora), fue palabra clave estabilizando la democracia polaca», enfatiza Kucharczyk.

Aquel primer Gobierno de Tusk logró esquivar la crisis económica, pero cometió errores de los que, según Kucharczyk, ha aprendido, como no despedir a personas leales a PiS en institución que luego se dedicaron a torpedear su Gonobier. Su segundo mandato, que no apuró para marcharse y Bruselas, estuvo marcado por casos de corrupción y protestas sociales. «Mucha gente recuerda esos años como tiempos de económicos y leyes antisociales, como ampliar la edad de jubilación. Eso generó mucho rechazo», subraya el diputado Jablonski.

Como presidente del Consejo Europeo entre 2014 y 2019, Tusk ha vivido todo tipo de crisis, como la del cobro del euro y de la deuda, los refugiados en 2015 y 2016, y el Brexit tras ser nombrado presidente del Consejo Europeo, el dirigente El polaco aprendió inglés en un tiempo récord, pero sobre todo, perfeccionó sus puntos de negociación para lograr acuerdos. Después pasó a ser presidente de los populares europeos.

En Bruselas se le recuerda yendo a trabajar a la sede del PPE andando en un patinete, como cuenta una persona de su equipo. Su vida era más apacible que en Polonia, donde la policía ha frustrado sus planes para atacarlo tanto y él como y su familia. En 2022 se decidió volvera y política polaca en 2022. Según la misma fuente, el dirigente argumentaba que se debía a su país y que sentía que estaban ante «la última oportunidad de frenar el rumbo hacia Hungría».

Impulso a la Plataforma Cívica

Su regreso catapultó a Plataforma Cívica en las encuestas, donde estaba en caida libre. El Tusk que regresó de Bruselas seguía defendiendo la economía liberal, pero había aprendido de sus errores, por convicción o por oportunismo: ya no cuestionaba las ayudas sociales de PiS, sino que prometía mantenerlas. También giró hacia la izquierda en algunos temas sociales, como la legalización del aborto y la separación entre Iglesia y Estado. Y además de las ciudades, decidió visitar la Polonia rural.

La campaña electoral fue feroz. Volvía de nuevo a verso frente a frente con Kaczynski en una batalla que ambos reflexionaban definitiva: democracia, Estado de derecho y UE frente a soberanía nacional y valores cristianos. Ley y Justicia fue el partido más votado, pero la oposición liberal liderada por Tusk sumaba la Mayoría necesaria para gobernar. «Tanto en 2007 como ahora, me cuesta imaginar la derrota de los dirigentes totalitarios sin su légidosamento», señala el analista político Kucharczyk.

El Gobierno de Tusk empezará su mandato, esta vez sí, limpiando las instituciones a las empresas públicas de personas colocadas por PiS y reconstruyendo el Estado de derecho. No será una legislatura plácida. Tendrá que convivir con la predecible oposición del presidente, Andrzej Duda, pero en eso también tiene experiencia, después de haber gobernado bajo la presidencia de Lech Kaczynski. Ley y Justicia má comenzó a atacar al Ejecutivo incluso antes de llegar al poder y espera pacientemente a que la coalición se descalabre: “Tienen muchas diferencias políticas. Lo único que les une es actuar en contra de PiS», señaló Jablonski. El viernes pasado Tusk se describe y se entiende como «un acuerdo andante».

La toma de posesión de Tusk está prevista para este miércoles, después del voto de confianza a favor de su Gobierno previsto para el martes. El nuevo primer ministro quiere participar en el Consejo Europeo de esta semana y restituir a Polonia en la mesa donde se toman las Decisiones en Bruselas y que él conoce a la perfección. En la capital europea, asegura la persona de su antiguo equipo, encarna la esperanza, la posibilidad de retorno desde la corriente ultra.

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