El Gobierno de Estados Unidos anunció una recompensa de cinco millones de dólares por información que lleve al arresto y condena de los conspiradores y autores intelectuales detrás del asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio. El político recibió un disparo en la cabeza el 9 de agosto cuando salía de un evento político en Quito, a pocos días de la primera vuelta de las elecciones anticipadas. El anuncio lo ha hecho el Secretario de Estado, Antony Bliken, a través de X: “como demostración de nuestro compromiso con la justicia y la lucha contra el crimen organizado”.
Bajo el Programa de Recompensas contra la Delincuencia Organizada, Estados Unidos también hizo una segunda oferta de recompensa de hasta un millón de dólares por información que identifique y localice a “individuos que ocupen un puesto de liderazgo clave en el grupo de delincuencia organizada transnacional responsable del homicidio de Villavicencio”, dice el documento.
Es la primera vez que el Gobierno norteamericano interviene con una medida como esta en Ecuador, explica Carlos Estarellas, profesor de Derecho Internacional de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y exsubsecretario de Relaciones Exteriores en Ecuador. “No lo hizo cuando asesinaron al reconocido diputado Lenin Hurtado”, añade, quien fue baleado por sicarios en 1997 cuando salía del edificio del Congreso. Para Estarellas el anuncio deja una lectura: “El Estado ecuatoriano no puede hacerse cargo ni de la investigación sobre este caso porque vivimos una justicia corrompida. La Policía no puede investigar, el Gobierno no puede coordinar acciones, y tenemos a todas las funciones en crisis”.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, que acaba de llegar de una gira de 10 días por Estados Unidos, agradeció a Blinken “el apoyo de EE UU para que se haga justicia sobre el asesinato de Fernando Villavicencio” y recordó que el grupo del FBI que llegó a Ecuador a petición de su Gobierno mantiene su colaboración en la investigación dentro del país, aunque todavía no se conocen avances.
La oferta de Estados Unidos ocurre en medio de la campaña electoral hasta el 15 de octubre, cuando los ecuatorianos regresarán a las urnas a elegir un nuevo presidente. Para el analista en seguridad Luis Carlos Córdova, es una reacción de Estados Unidos que “se da tras la reunión que tuvo Lasso en su visita en ese país con un grupo de 13 congresistas republicanos que plantean el uso de fuerza militar para luchar contra los cárteles mexicanos y que culpan al presidente, Joe Biden, de ineficacia en la lucha contra el crimen organizado por la crisis del fentanilo en ese país”.
Hasta el momento, hay 13 personas detenidas por el crimen de Fernando Villavicencio. El sicario que atentó contra la vida del político murió el día del crimen, y, según los primeros indicios policiales, los procesados son parte de una de las organizaciones delictivas que opera en el país denominada Los Lobos. Todos guardan prisión preventiva y en la última audiencia se acogieron al silencio.
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