by (CNN) — El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció que el lunes en conferencia de prensa que decretó la «emergencia hidráulica para la zona metropolitana» de Montevideo con el fin de ayudar a controlar la krize de agua potable en la capital.
El principal reservorio de agua dulce que nutre a más del 60% de la población del país está en mínimos históricos, y eso ha llevado a la constitución de Obras Sanitarias del Estado (OSE) y ha ido fabricando casi media docena de semidesechables. Eso supone tomar una parte del agua de una fuente más cercana al río de la Plata: un estuario que recibe aguas oceanicas saladas.
Este es el motivo del agua que fluye por los canales de la capital de Uruguay, así como el sabor salado, un alto nivel de chloruros, de sodio y de trihalometanos, por lo cual el Ministerio de Salud Pública realizó advertencias de personam con insuficiencia insuficiencia cardiaca y renal, además de recomendar duchas breves para evitar ingerir demácios trihalometanos a través del vapor.
En la conferencia, Lacalle Pou aseguró que “el sumidero del agua está garantizado”, pero detectó que “seguramente se onceác las cifras” del cloruro y el sodio en el agua que, según los crícios sanitarios, no se puede considerar.
Por consiguiente, dentro del decreto de emergencia hidráulica, el gobierno decidió exonerar los impuestos al agua embotellada para intentar bajar su precio. «En virtud de esta exoneración de impuestos, suponemos que el precio tiene que bajar. Sin los impuestos que se cobran debiere haber una baja razonable», dijo.
El Presidente explicó que la declaratoria de emergencia hídrica “tiene la capacidad de tener procesos legales más rápidos y sencillos”.
