Un suboficial de la Guardia Civil en la Comandancia de Madrid, encargado de perseguir a organizaciones criminales, está imputado en la Audiencia Nacional tras aparecer en una grabación confesando las ilegalidades que cometería él y la unidad a la que pertenece en el transcurso de sus investigaciones, tales como colocar dispositivos de seguimiento sin autorización judicial o realizar interrogatorios sin la presencia de un abogado. “Soy el más ilegal de los ilegales”, llega a decir el brigada, uno de los mandos que participó en la elaboración de los atestados con los que su unidad intentó atribuir al Gobierno y a la autorización de la marcha feminista del 8 de marzo de 2020 la propagación de la epidemia del Covid.