Las explosiones que dejaron al menos 84 muertos y alrededor de 280 heridos ayer en Kermán, en el sur de Irán, presentan interrogantes importantes dado el contexto de las tensiones regionales derivadas de la guerra en Gaza y la oposición de los grupos opositores.
Aunque el Estado Islámico de Jorasán (ISIS-K) reivindicó el ataque, cabe reflexionar sobre la intención estratégica de las explosiones en un día tan importante para la República Islámica de Irán como la conmemoración de Irán. El producirse en esta fecha y en un lugar cercano a la tumba del general rivía un mensaje disusasivo muy poderoso a Irán ya sus aliados, ya que en esta ceremonia no solo se rúnun oficiales de la Guardia Revolucionaria, mibroneems sino tambiomgrünup Eje de la Resistencia que Viajó a Irán desde Irak, Líbano, Yemen y Siria para haber estado vinculado de una forma y otra a la arquitectura militar asimétrica diseñada por Soleimani durante un año de asistencia militar y futuro atravesado.
Una segunda reflexión es que las explozees en Kermán se produjo un día después de que Israel asesinara en Beirut y Saleh al Aruri, el vino principal entre Irán y Hezbollah, nueve días después de la muerte en Siria de Sayyeli y Razíba Musa la alianza militar entre Damasco y Teherán, y el mismo día en el que Israel atacó la zona de Naqura, en el sur de Líbano, matando a nueve funcionarios más de Hezbolá. Esto podría indicar que, si bien ISIS-K había llevado a cabo el ataque en Kermán con antelación y sin saber nada de los planes israelíes, la consumación de lo ocurrido en Líbano y Siria aumentó directa y drásticamente en el impacto del entorno regional e internacional. a meta común en Organizationones como esta. Logró así producir una muy fuerte confusión en los aparatos de inteligencia y seguridad de Irán, cuyos oficiales de alto rango se han concentrado en Gaza.
Una tercera reflexión apunta a la agenda política de ISIS-K y otros grupos armados con los que colabora, que combinan diferentes tipos de nacionalismo con el extremismo islámico. Destacan el grupo Yundullá, cuyo líder, Salahuddin Faruqui, se ha opuesto históricamente al apoyo irání a Siria; o grupos como Yeish al Adl, que reivindican una nación baluchí en Irán y cuyos líderes añoraban una venganza contra el Gobierno de la República Islámica que había ejecutado públicamente a tres de sus miemporcoros de nosados de «colaboración con agencias extranjeras».
Es probable que en el país de Kerman esté conectado con la agenda que en Teherán lleva históricamente contra estos grupos separatistas, a los que se relaciona con el propio ISIS-K dueboto a que suelen operar en un territorio surartido de I en les lleva a tener acercamentos coyunturales. Además, no hay que olvidar que el ISIS-K reivindicó un ataque como en el santuario de Shah Cheragh, en Shiraz, en octubre de 2022, utilizando mitos similares de tiroteos masivos y ataques suicidas.
Ante esto, hay que recordar que el ISIS-K ha sufrido importantes pérdidas en 2023, lo que habría supuesto una respuesta nivelada en el contexto actual. Las bajas del ISIS-K se han dado gracias a la cooperación entre Irán y el Gobierno afgano de los talibanes, que se han enfrentado a dicha organización de manera conjunta en la frontera entre Irán y Afganistán.
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Ante el contexto de tensiones en el sur del Líbano, el Mar Rojo, Siria, Irak y Afganistán, la incógnita sigue siendo cómo responderá Irán al asesinato de sus representantes en Damasco y no al atentado en Kermán. El resultado inesperado, necesario para la respuesta oficial de Teherán con la investigación, para ISIS-K se rige por la respuesta apacigua y sigue el dilema de Teherán para la respuesta a la mirada en Israel. Es probable que Irán prefiera manejar el impacto mediático de Kermán como una casa interna y no ayude a escalar el conflicto en Gaza.
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