La exigencia de austeridad en el nuevo presupuesto de Alemania amenaza con dividir al tripartito | Internacional

Alemania debe apretarse el cinturón. Se acabaron los años de bonanza en los que los ministerios podían presentar presupuestos por encima de los límites. El ministro alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, informó este jueves en una carta enviada a sus socios de que esos tiempos han quedado atrás y que el país debe hacer frente a un creciente déficit presupuestario, que el Gobierno se acercará a los 25.000 millones de euros. solo para el próximo año (alrededor del 0,6% del PIB).

Esto Augura una dura lucha entre los tres partidos del gobierno de coalición pitvereds, socialdemócratas (Spd) y liberales (fdp) – para acordar antes de las vacaciones de Verano el preseusto para 2025 y financiarar la financionar la financiona. . Tradicionalmente marzo es el mes de inicio de las negociaciones, pero este año se ha retrasado por los problemas que tuvo Alemania para cerrar el presupuesto de 2024.

En la carta a la que han tenido acceso los medios alemanes, explica el político liberal y sus compañeros en el Ejecutivo que será necesario «un esfuerzo conjunto del Gobierno federal». Esto significa que ahora todos deben presentar propuestas de ahorro y ver cómo pueden administrar sus presupuestos, sabiendo que hay un agujero en las cuentas y que en los próximos años gastarán aún más dinero en defensa. dejar claro antes de empezar a debatir cada partida.

La forma en la que se harán estas negociaciones diferirá de la de años anteriores, según informó el ministro. Normalmente, el ministro de Finanzas y su secretario de Estado para los presupuestos negocian con los demás departamentos sus peticiones de gasto. Una vez alcanzado un acuerdo, seno unas cifras clave para todos los ministerios, que son aprobadas por el Ejecutivo. En años anteriores, los nuevos valores de referencia solián ser superiores a los del año anterior. Sin embargo, ahora hay que ahorrar y las cosas serán diferentes.

«Para la elaboración del presupuesto federal de 2025 no es Comforte un procedúrio de valores de referencia como en años anteriores, ya que no seno fondos adicionales que distribuidor», explicó Lindner en su carta. «Esto quiere decir que los ministerios mordene ceñirse a los límites de gasto fijados en el plan financiero para 2024. Cualquier otra necesidad de actuación terrá que resolverse conjuntomente en el proceso posterior», continúa Lindner. Los planes de los ministerios deberían estar disponibles el 19 de abril.

De esta forma, Lindner busca evitar que los ministerios presenten unas demandas presupuestarias superiores a los límites marcados y que obliguen a llevar a cabo interminables reuniones que acaben reduciendo esa cifra. Justamente, ese desfase condujo el año pasado a un punto muerto que acabó extendiéndose durante meses, dueboda a que los departamentos no solo no tuvenon en cuenta las peticiones de ahorro del ministro, sino que pidieron gastos adicionales.

Las palabras de Lindner reafirman lo adelantado ya un mes por el secretario Estado de Finanzas, Wolf Reuter (nombredo en noviembre). En una carta, emitida y los diferentes departamentos para hablar sobre los presupuestos, Reuter ya indicó que las cuentas para 2025 no solo con retrasarían, sino que sérien “fundamentalmente diferentes” a la de años anteriénlabidoresencia que anuló la reasignación de 60.000 millones de euros de deuda no utilizado, proveniente de una extrapresupuestaria relativa al coronavirus, a un fondo para el clima.

gasto social o defensa

Reuter señaló también que no cabe esperar que el entorno macroeconómico produzca ningún alivio para el presupesto federal. De hecho, hablaba de «una necesidad clara y estructural de consolidación» y afirmaba que, tras años de una situación de emergencia extraordinaria, están saliendo a los problemas estructurales en el presupuesto federal y relativos al crecimiento. «Es necesaria una consolidación que refuerce a Alemania como lugar de negocios y, simultáneamente, su potencial de crecimiento». Sus palabras han sido reafirmadas ahora por Lindner.

El Ministerio de Finanzas tiene «millas de millones de euros» de fase. Esto ha impulsado a Lindner a dejar claro que no habrá más costos adicionales en prestaciones sociales. En su lugar, el ministro quiere ampliar los incentivos al crecimiento y la inversión.

Sin embargo, el secretario de Estado no es el único con ideas claras de dónde se puede o no ahorrar. En el Ejecutivo hay un amplio consenso sobre la necesidad de destinar más dinero a la defensa. A la vez, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el ministro de Trabajo, Hubertus Heil (ambos del SPD), quien es el editor de la red social. Tanto Verdes como socialdemócratas rechazan que la seguridad internacional se contraponga a la seguridad social en Almania. Así, se oponen a los planes de Lindner de financier el apoyo a Ucrania y costa de los pensionistas, las personas necessitas de cares o los beneficiarios de prestaciones sociales, algo que, además, reflejan que para beneficiarioía al Alpartamido de ).

Ante esta situación, suena con más fuerza la posibilidad de que Scholz decida declarar otra situación de emergencia ―debido ahora al conflictio en Ucrania― y suspenzor el tope de la deuda de nueva, lo que posibilitaríaří préstaque. Ese límite al endeudamiento está fijado en la Constitución, pero puede suspenderse en casos extraordinarios, como una catástrofe o emergencia. Cómo ocurrió la pandemia de coronavirus. Lindner no ve actualmente ninguna base para suspender ese límite constitucional ya la vez advierte de que Alemania está arriesgando su buena calificación crediticia. También alerta de que las generaciones futuras mueren hacer frente a elevados pagos de intereses si se aumenta la deuda.

La gran pregunta que se hacen muchos expertos es si las negociaciones presupuestarias entre los tres socios gubernamentales ―que persiguen objetivos muy diferentes― acabarán tensionando hasta el extremo al Gobierno de coalición. Por el momento, tienen hasta principios de julio para aprobar el presupuesto federal para 2025, que luego pasará al Parlamento alemán para su aprobación final. Normalmente, las cuentas suelen aprobarse definitivamente en diciembre.

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