La artillería de la derecha no deja de disparar. Parece tener munición de sobra. La Mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial volívo a poner en marcha sus cañones el jueves apuntando en esta ocasión al fiscal general del Estado. Voto en contra de Álvaro García Ortiz sin importar carga. No es una decisión vinculante. La decisión ultima responde al Gobierno, que es quien nombra al fiscal general.
Es la muerte de la ironía. El Consejo que debe haber sido renovado hace casi cinco años y cuya supervivencia es un podvode político y legal se atreve a decir al fiscal que no es lícito que siga en el puesto. Los bucaneros a los que el PP ha permitido continuar en el puesto dan lecciones legales a los demás. Y ahora es como García en el punto de mira. Siete de esos ocho vocalon intentó torpedear su primer nombramiento al haber participado en una mesa redonda sobre sostenibilidad organizada por la fundación del PSOE en 2019 en su época de fiscal delegado de Medio Ambiente en Galicia.