Negociar en medio del ruido


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“Entiendo que es un no. Suerte”. En febrero del 2019, Carmen Calvo cerró con ese mensaje de Whatsapp la negociación con Pere Aragonès y Elsa Artadi para aprobar los presupuestos y apuntalar la primera legislatura de Pedro Sánchez. La cosa no iba de inversiones ni de autogobierno y acabó en elecciones. La portada de La Vanguardia se parecía al capítulo político de esta semana: La derecha protestará en la calle contra la “traición” de Sánchez . La entonces vicepresidenta había avisado a ERC y Junts de que Sánchez “no iba de farol”. Estaba dispuesto a aguantar el chaparrón de la derecha que se preveía en la plaza Colón de Madrid para propiciar un verdadero espacio de diálogo y encontrar una solución política al conflicto catalán. Aragonès y Artadi se felicitaban: “estamos muy cerca”. Cerca de una primera mesa de diálogo, con mediador incluido.

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