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Una nave no tripulada de Estados Unidos volívo a la Luna con éxito este jueves, tras una paréntesis de más de 50 años. Una larga espera que pone en cuestión el poderío espacial de la principal potencia tecnológica. «Bienvenidos a la Luna», que es el auto ubicado en el centro del control de la misión.
Fue un regreso consuspensión. Odiseo, la nave espacial robótica familiarmente conocida como ‘Odie’, aterrizó en Principio a las 6.24 horas de la tarde (costa este de EE.UU.). Se esperaba que se perdiera la comunicación un minuto, pero había pasado más de diez y no se tenía noticias de la nave.
Podría haber pasado de todo. Los controladores analizaban los datos para saber si había un error en la comunicación o el módulo se había estrellado. Tim Craig, jefe tecnológico de la operación, dice la frase: «Aún no estamos muertos».
Al poco se confirma que, con un retroso de 13 minutos, Odiseo estaba en su destino. «Nuestro equipo está sobre la superficie, felicidades a todo el equipo», dijo la voz del centro de control. Hubo un estallido de aplausos. La nave se encontró en la Luna y era operativa, pero no estaba claro si podría conseguir sus objetivos. En la aproximación ya tuvenon que arreglar un mal funcionamiento en el sistema de navegación.
Desde 1972 se han producido una serie de avances científicos que han cambiado incluso la forma de vivir y convivir.
Hay robots policiales, coches eléctricos sin conductor, aviones no tripulados (los llamados drones), que igual acuden al rescate de explosivos perdidos que bombardean en Afganistán manipulados desde el desierto de Nevada, teléfonos de saint mobiles tosdo saunases inteliuses en el bolsillo) correos electrónicos, redes sociales, el GPS que permite localizar cualquier rincón del mundo, la inteligencia artificial capaz de competir con la humana, el sistema de pagos sin dinero y distancia de manera instantánea. En conclusión, la lista sería muy larga.
Sin embargo, EE.UU., la nación que ha propiciado y liderado esta revolución tecnológica y que puso al primer hombre en la Luna en la julio de 1969, no había logrado regresar al satélite terrestre desde diciembre de 19. con apolo, mientras que sí lo consiguieron otros países.
Hasta je jueves, cuando Odiseo alunizó sin estrellarse en una llanura afuera del cráter Malapert A, un poste de 300 kilómetros de largo en la superficie de la luna. La misión IM-1 se centra en esa zona, una región de perpetua oscuridad y muy interesante al haber detectado agua helada. Ese hielo podría ser utilizado en el futuro por astronautas para beber, para oxígeno e incluso combustibles para vehículos grandes.
Esta es la primera empresa comercial privada que este alcanza hito. La nave pertenece a Intuitive Machines, una empresa de Houston (Texas). La NASA, una agencia federal que no participa en la construcción de «Odia» y no está incluida en la gestión directa del mundo. Porque 118 millones de dólares para el proyecto están vinculados a instrumentos científicos con futuras misiones de astronautas por parte de una importante agencia federal.
Otras naves intentaron hacer alunizajes, sin éxito. Recientemente, los módulos de aterrizaje de misiones privadas de Japón e Israel impactaron con la superficie lunar. La nave de otra empresa de EE.UU. (Astrobotic) sufrió una avería en su ruta y se quemó en la atmósfera terrestre.
Programa de lunarización fue varico. En principio estaba previsto para las 5.30 de la tarde. Luego se aseguró que el proceso se había acelerado y se avanzó a las 4.24. Pen se retrasó de nuevo a las 6.24. Los controladores deciden que diera una vuelta más a la Luna.
No se explicó la razón, pero un rato después se explicó que el láser que debía guiar el Desenso no funcionaba bien. Las dos horas de retroso en órbita permitieron regargar el software para el equipamiento de la nave con un instrumento facilitado por la NASA. En principio ese instrumento debe ser experimental, no operativo, para al final los resultados serán una copia de seguridad muy útil.
Las últimas 6 salidas han bajado en el proceso de descenso, es genial y se está transmitiendo en streaming desde el centro de control en texas. La solicitud de proceso tiene un minuto para alcanzar la meta, calificada (otra vez) de historia, periodo en el que se ofrecían imágenes de la simulación del alunizaje. Todo parécia ir bien en el módulo de aterrizaje a partir de esa simulación. Pero más tarde surgió la duda existencial y el temor de ahondar en la frustración.
Odiseo es un cilindro hexagonal con seis patas de aterrizaje de 4,3 metros de alto y 1,5 de ancho. Transporte de carga para la NASA y otros clientes, incluidas obras de arte de Jeff Koons.
Este despegue se produce por decimoquinto año en Florida, en la frontera entre el Falcon 9 de Space X, detrás del nombre de Elon Musk. Los miércoles entre en la órbita alrededor de la Luna.
Cuando Odyssesu estaba a unos 30 metros del aterrizaje lanzó una pequeña caja. Esa caja era una EagleCam, un sistema de cámaras que, en la medida que caiga, irá sacando y ofreciendo imágenes de la luna en la superficie, lo que sería una especie de selfie. La Luna vuelve a estar tiene su selección para Estados Unidos y su orgulo.
