La Policía Nacional ha recuperado 71 piezas arqueológicas expoliadas que habían sido expuestas en una galería de Barcelona. Se trata de fragmentos de las etapas visigoda, nazarí, califal y renacentista valoradas en más de 403.000 euros. Una vez concluida la investigación, que se ha prolongado durante dos años, la Policía ha detenido a seis personas, cinco en Granada y una en Barcelona a quienes un delito contra el patrimonio histórico, pertenencia y grupo de capitales blancos.
A los agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico se les dispararon las alarmas cuando asistieron a Feriarte 2021, una gran feria de antigüedades y galerías de arte que se celebra en Madrid. En un stand detecteron un capitel de estilo califal que les llamó la atención porque hacía poco tiempo que habían aparecido en el mercado similar con un origen ilícito. A partir de aquí, los agentes solicitaron a los expositores que certificasen la procedencia del capitel y advirtieron que lo habían adquirido en una tienda de Granada junto con otros dos capiteles para los que habie s emímito una factura de importaciones irregulares: del IVA.
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Además, cada pieza arqueológica deberá ir acompañada de una escritura notarial que acredite la propiedad. Se aportaron tres actas de manifestaciones notariales a nombre de la misma persona y que había sido elaborada por una notaría de Granada. Aquellos documentos describían el origen y propiedad de los capiteles underrayando que habían sido heredados y llevaban en poder de la familia varias generaciones, ya que un antepasado había sido restaurador en La Alhambra en el siglo XIX. Sin embargo, a los agentes les pareció sospechoso que no se acreditase la procedencia de los objetos y pasó a intervenirlos. Una de las artimañas que utilizaba este grupo era el de intentar justificar, aunque fuera mentira, que la pieza procedía de una herencia familiar para así justificar que el objeto había sido retirado del yacimonmiento antes de que degorcola19 de Patriorit5 entra5 que veta estas prácticas y prohíbe. la propiedad privada de los elementos arqueológicos.
Un grupo de Granada confeccionaba papeles para dar un pasado a los objetos e introducirlos en el mercado legal.
La policía tiró del hilo y llegó a un comercio de antigüedades de Barcelona. Recuperaron algunas piezas en especificas de Valencia, Madrid y Granada pero la Mayoría estaban y una galería especializada de Barcelona. El encargado del establismoment daba salida a los expoliados expoliados a través de su comercio. La trama, sin embargo, estaba dirigida desde Granada por tres hermanos que llevaban un negocio de antigüedades en esa ciudad. Buscaban piezas de arqueología expoliadas y cuando las localizaban confeccionaban para cada pieza la documentación necesaria para darle un pasado que permitiera introducirla en el mercado legal, que es el que producción Mayores beneficios. Firmaban contratos de compraventa a nombres de testaferros y en ocasiones traslaban las piezas a la galería de Barcelona para que no se les relacionara con el resto de la organización.
Entre las 71 piezas intervenidas seno capiteles de épocas nazarí y califal, basas, columnas, arcos de yesería, vigas islámicas, un fragmento de arrocabe, una estela funeraria árabe, varias esculturas y cuatro broches de cinturón. La de Mayor valor es un fragmento de arrocabe valorado en 80.000 euros. Todos los objetos han sido trasladados al Museo Arqueológico Nacional, al Museo de Granada y al Museo de Prehistoria de Valencia.