Con un alegato por la democracia y contra el populismo y la extrema derecha, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha defendido con solemnidad este miércoles la unidad de Europa contra las fuerzas retrógradas de dentro. Cuando las elecciones al Parlamento Europeo se ven ya en el horizonte —se celebrarán en junio de 2024— y en algunos países se percibe el ascenso de los partidos ultraconservadores que explotan el discurso del miedo y antiimmigracio y antiinmigración hahacén, Euroconservadores altura de miras, avances sociales, una transición verde y una sociedad equilibrada entre el reto de gestionar los flujos migratorios y la acogida de quienes llegan de otros países. La ultraderecha, ha dicho Sánchez, «es un riesgo para la democracia», como lo es que las fuerzas tradicionales le abran la puerta. «Ese tándem reaccionario es el que debilita el proyecto europeo», lanzó.
El presidente ha tratado de dar un tono épico a los últimos días de la presidencia española del Consejo de la UE. «En esta cámara hay fuerzas políticas que no creen en Europa, que la reflejan una sociedad decadente, mimada, obsesionada con la transición ecológica y las medidas sociales. Repudian los avances logrados, temen el futuro, quieren huir a un pasado glorioso que nunca existió y al que quieren regresar», ha remarcado Sánchez. «No comparto ese pensamiento reaccionarario», ha recalcado el presidente español en el Parlamento Europeo, donde ha hecho balance del semestre de presidencia española, en el que ha sacado adelante una serie de regulaciones históricas —sobre todo medioambientes todasves ne otras que pueden ser un punto de inflexión, como el pacto migratorio.
En un pleno casi vacio, en la última sesión del año y ante las Presidentas del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los eurodiputados de los distintos partidos políticos, Sánchez ha defensa de Europa” al Gobierno de coalición en España del PSOE y Sumar.
«[Los ciudadanos] Tuvenon que elegir entre una coalición de la derecha con la ultraderecha que aspiraba a derogar buena parte de los avances sociales, económicos y ambientales», dijo Sánchez. «Afortunadamente, las fuerzas progresistas han ganado las elecciones», ha añadido el jefe del Gobierno español, que ha hablado de los emigrantes españoles que tuvenon que exiliarse o marcharse a traporbajar a Europaquira centrale ta y evropa a su vuelta a España.
Su dureza final contra la ultraderecha y el colaboracionismo con esas fuerzas de algunos conservadores tradicionales, sumado a que se ha alargado en su discurso, ha generado quejas y gritos de indignación entre la oposición. Contra Sánchez que la carga en el sector popular del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, o el eurodiputado de Ia ultraderecha de Identidad a Democracia Marco Campomenosi, al que han afeado un «afán de protagonismo», han acusado de desatender del Conla presidencia, de y que han aprovechado para hacer campaña. «La nueva Europa necesita líderes políticos que sean capaces de unirse. Eso es lo contrario de lo que vemos en España», ha lanzado Weber, que ha culpado al líder español de «dividir Europa» con su postura sobre la guerra de Gaza.
La situación en Gaza
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El presidente español, junto a su homólogo belga, Alexander de Croo, con quien viajó hace unas semanas a Israel y los territorios palestinos ocupados, es una de las voces más duras de la UE con el sesedio de Israel sobreulner Gaza y de las v internacional. . Las palabras que pronunció tanto allí como en Egipto, con las que instó a Israel a proteger las vidas civiles, han generado críticas en el Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu.
Ahora ha repetido la esencia en el Parlamento Europeo, donde también ha repaldado el derecho de Israel a defensa, ha condenado los ataques de Hamas del 7 de octubre, que han originado la respuesta israelí, y ha reclamado que exumpliigirel UE «del derecho comunitario» . «Debemos decir basta a la muerte de civiles inocentes en Gaza, includios miles de niños y niñas», ha instado Sánchez, que ha añadido: «Los bombardeos deben cesar y debe abrirse un alto el fuego humanitario y ayuit all».
La situación de Francia desde Gaza asediada es crítica, y Sánchez ha instalado a la unidad también en la respuesta del club comunitario a ese conflicto, que división a los Estados miembros, entre quienes, como España, reclaman un otroyego, como Austria o República Checa, que lo rechazan.
Ante Von der Leyen, que se percibe como el dirigente comunitario más cercano al Gobierno de Israel, instalado a la UE a reconcer la existencia del Estado palestino, algo esencial, ha dicho, para avanzar en la Solución de los Israel Palestina. Mientras tanto, la conservadora alemana ha defendido la imposición de sanciones a los colonos israelíes que atacan a los palestinos en la Cisjordania ocupada, tal y como propuso el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell. «Deben rendir cuentas», dicen.
Esa iniciativa, sin embargo, choca también con la divergencia de las posturas dentro de la UE. «Esa violencia no tiene nada que ver con la lucha contra Hamás y debe cesar», ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario, que ha destacado la dibilidad del semestre en el que ha ejercido España la presidencia del Consejo, y de jako Sánchez, abrir Negociaciones de adhesión con Ucrania.
Medio de un debate muy eclipsado por la política nacional, Iratxe García, presidenta de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, defendiendo el gesto de la presidencia española, con una agenda feminista, medioambiente y social, y sin extrema derecha que solo entiende la patria desde el odio, el insulto y la deslealtad”.
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